Triste el mar y la playa está
Porque ya no viene mi dulce amor
Ya no canta ni el risueñor
En las ramas de ciprés...
Solo velo yo aquí noche y día
Esperando a mi amado volver
Y las olas parecen decirme
No lo aguardes, que ya no lo has de ver...
Olas crueles decirme qué has hecho
De mi amado y fiel pescador
Que lo llamo y no me responde
Solo el eco de mi triste voz
Olas crueles devolverme a mi amado
Aunque yerto y cadáver esté.
Yo quisiera mirarlo un instante
Y ensequida morir junto a él.
Autora: Juana Bella Collao
Chungungo, Noviembre 2017